La coronilla fue revelada en Portugal a la Sierva de Dios Antonia De Astónac cerca del año 1750. El arcángel Miguel le dijo que quería ser honrado con la coronilla. La coronilla consta de nueve salutaciones que invocan la intercesión de San Miguel y del Coro Celestial correspondiente.
Se rezan también el padrenuestro y tres avemarías en cada salutación.